La fotografía pertenece al archivo de J.Ramón Marchena. Está fechada en 1970.
Imagen actual del mismo paso, obra de J .Sellers.
Como mayor diferencia se observa la disposición de las escaleras, que anteriormente se apoyaban en el mismo lado del travesaño de la cruz, mientras que en la actualidad vemos cómo se apoyan una en el lazo izquierdo y otra en el derecho. Tampoco se aprecian en el paso antiguo la lanza y la esponja, que hoy desfilan cruzadas delante del madero.
“…en 1913 la marquesa de Camarena, doña Justa López-Montenegro y Carvajal, regala a la Vera Cruz el paso de la Flagelación. La imagen de José de Arce no fue muy bien tratada y terminó abandonada en el piso superior de la antigua casa del ermitaño, anexa al templo del Espíritu Santo. En ese lugar permaneció durante años, en un estado de conservación lamentable y habiéndosele causado irreparables daños.»
Fotografía de Serafín Martín Nieto.
A continuación vemos la talla de José de Arce en su estado actual (imagen de TuSemanaSanta.com).
La imagen no es muy nítida ya que se trata de una fotocopia del documento original. La fotografía aparece en la Guía que edita la propia cofradía para la Semana Santa de 1954. Más que andas, desfilaba en parihuelas.
En esta otra imagen, de principios del siglo actual, ya podemos observar las actuales andas procesionales de La Magdalena. La foto está extraída de la propia web de la cofradía.
Esta muy interesante fotografía por ahora está sin fechar pero pertenece con seguridad a la década de los 50 o 60. El paso del Cristo de las Indulgencias, bajando por la Plaza del Socorro, se dirige hacia la Cuesta del Maestre, itinerario habitual de regreso a Santiago en aquellos años. Ha aparecido recientemente en Twitter gracias a los chicos de TuSemanaSanta.com. La primera instantánea, imagen actual del paso, es de F.Montes.
En esta otra fotografía, ya publicada con anterioridad, vemos con más claridad el aspecto que tenía dicho espacio que por entonces era prácticamente una prolongación de la calle Tiendas.
En esta época, el itinerario oficial de la procesión de la madrugada era el siguiente:
Santiago, Camberos, Muñoz Chaves, Gabriel y Galán, Plaza del General Mola, Generalísimo Franco, San Juan, Sergio Sánchez, Pizarro, Soledad, Santa Clara, Puerta de Mérida, Adarves, Arco de la Estrella, Santa María, Hernán Cortés, Plaza del Socorro, Cuesta del Maestro y Santiago.
Idéntico al que conocemos hoy día con la salvedad de la bajada por la Cuesta del Maestre hacia Caleros, que hace ya tiempo se sustituyó por Godoy. La transcripción de la calle Hernán Cortes, referida a la actual Tiendas, es literal.
Fuente: Guía de Semana Santa que edita la propia cofradía en el año 1954:
Este es el aspecto que tenía el paseo de Cánovas cuando la cofradía del Cristo de las Batallas lo recorría por la acera de los impares (a la derecha de la imagen) para hacer el homenaje en la Cruz de los Caídos. Esto sucedió desde el año 1954 hasta el año 1970.
La foto es de la década de los 60 (estaba recién construido el edificio Coliseum, como se ve al fondo), compartida recientemente en Facebook por F. Montes.
Cuando nos referimos a los itinerarios antiguos pocas veces nos paramos a pensar que las cofradías de entonces recorrían calles y paisajes que no tienen nada que ver con las que conocemos hoy día.
Como todos sabeis, el año que viene -2015- toca Procesión Magna. He creído oportuno ir metiéndonos en ambiente completando nuestro Estudio Histórico de Itinerarios con el análisis de las Procesiones Magnas antiguas. Vamos a hacer un somero repaso por este singular acto, cuántas veces se ha celebrado, con qué configuración, qué pasos y qué recorridos se dispusieron en cada ocasión. También repasaremos un peculiar acto paralelo que se organizaba en ese día, como era el Sermón de la Soledad y la procesión de las Damas de la Soledad. Comenzamos:
Procesiones Magnas de Cáceres en los años 50
La Procesión Magna de Cáceres se ha celebrado completa hasta la fecha en siete ocasiones: los años 1957, 1958, 1959, 1960, 1989, 1994 y 2010. También estaba programada para los años 1965 (este dato sin confirmar), 2000 y 2005 pero por culpa del tiempo tuvo que suspenderse o directamente no salir. En el año 2000 no se organizó el cortejo, aunque sí salió la procesión del Santo Entierro, y en el año 2005 sí se organizó y salió el Cortejo Magno, pero se disolvió por una tormenta en mitad de recorrido cuando la Cruz de Guía estaba en la calle de Pintores y la Virgen de la Soledad estaba en el primer tramo del adarve del Padre Rosalío. Si se quiere también se puede considerar como Magna (aunque fuera de las fechas de S.Santa) el Rosario Magno de 2013.
NOTA: suele decirse que la Procesión Magna no se celebra desde 1960 por la escasez de cofrades. Yo he leído que a partir de ese año se decide celebrarla cada cinco años (no anualmente como se venía haciendo) y que estaba prevista y organizada para 1965, suspendiéndose por mal tiempo. Después ya sí se deja de celebrar en los años 70 por culpa de la decadencia de las cofradías. Por desgracia no conservo la fuente ni recuerdo dónde lo he leído, asi que lo comento solo como dato adicional.
Sea como fuere, tan solo se han celebrado y están documentadas cuatro Procesiones Magnas anteriores a la época moderna de la Semana Santa de Cáceres: las de 1957, 1958, 1959 y 1960. El presente estudio se centra en estos cuatro actos.
Breve historia de la Procesión Magna
Los orígenes de la Procesión Magna datan de 1957, fecha de fundación de la Comisión Pro Semana Santa. Una de las principales iniciativas de este órgano fue la de celebrar la Procesión Magna, propuesta recogida en acta por primera vez en la Comisión de Cultos al Exterior y Protocolo el día 20 de febrero de 1957.
La propuesta inicial contempla la celebración de la Procesión Magna para ese mismo año de 1957, de forma separada a la procesión del Santo Entierro, y se concibe como una representación de la Pasión de Cristo. La idea se desarrolla y se organiza en poco más de un mes. Posteriormente sí terminaría por incluirse la procesión del Santo Entierro dentro del cortejo de la Magna, como veremos más adelante.
La organización y coordinación de la procesión Magna recaía sobre la cofradía de la Soledad, la comisión Pro Semana Santa y un mayordomo del resto de cofradías elegido ex-profeso para tal función.
En aquellas procesionas Magnas se configuraba un solo cortejo, con todos los hermanos de escolta de la Soledad distribuidos en filas entre los distintos pasos. No era como ahora, que cada cofradía desfila en orden una detrás de otra con sus hermanos, sus insignias y sus capuchones.
Procesión Magna del 19 de abril de 1957
Como ya hemos dicho, la procesión Magna de 1957 se concibe inicialmente como una representación completa y cronológica de la Pasión de Cristo. Los pasos que participan se escogen, por tanto, según este criterio, tanto este primero año como también en 1958. En este caso son los siguientes, por orden de presencia en el desfile:
Oración en el Huerto
La Flagelación
Caída de Jesús
Cristo de las Batallas
Nuestro Padre Jesús Nazareno
Virgen de la Esperanza
Cristo del Humilladero
Cristo de las Indulgencias
Virgen de las Angustias
Dolorosa de la Cruz
Santo Sepulcro
Virgen de la Soledad
La procesión salió de la Plaza de Santa María a las 19:30 horas solo con los dos pasos de la Soledad. El resto de pasos y cofradías se incorporaron en la plazuela de Santiago, para realizar este recorrido: Santa María, Tiendas, Cuesta del Maestre, Caleros, Plaza de Santiago, Camberos, Muñoz Chaves, Plaza del Duque, Gabriel y Galán, Plaza General Mola (donde tenía lugar el Sermón en honor de la Virgen de la Soledad), Generalísimo Franco, San Juan, Sergio Sánchez, Pizarro y Soledad.
Detrás del paso de la Dolorosa de la Cruz desfilaron los alumnos del seminario junto con sus profesores, y detrás del paso del Sepulcro desfiló el tradicional cortejo de hombres que en ese año la prensa cifra en más de dos mil. Al terminar la procesión en la Soledad se disolvió todo el cortejo y la cofradía de la Soledad volvía a iniciar un segundo desfile, esta vez solo con la Virgen, hasta la Plaza Mayor, para celebrar allí el Sermón de la Soledad, que pronunció el reverendo D. Elías Serradilla, y posteriormente la procesión de las mujeres de la que daremos cuenta más adelante.
Procesión Magna del 4 de abril de 1958
En esta ocasión el planteamiento de la Procesión Magna es similar al del año 1957, cuya organización resultó un éxito en todos los sentidos, como muestra la foto anterior de los titulares de prensa. En 1958 procesionaron los siguientes pasos:
Oración en el Huerto
Cristo de las Batallas
Cristo del Humilladero
Virgen de la Esperanza
La Verónica
Virgen de las Angustias
Dolorosa de la Cruz
Virgen de la Soledad
No consta en ningún sitio que procesionase el Santo Sepulcro (como se conocía entonces al paso de Cristo Yacente), cosa que me extraña mucho pero bueno. Tal como lo hemos encontrado hemos de contarlo.
La salida fue a las 19:30 horas del Viernes Santo, y el recorrido fue el mismo que el año anterior aunque con una ligera modificación al final, que ya veremos por qué se hizo: Plaza de Santa María, Tiendas, Arco del Socorro, Cuesta del Maestre, Caleros, Santiago, Camberos, Muñoz Chaves, Plaza del Duque, Gabriel y Galán, Plaza del General Mola (Plaza Mayor), Generalísimo Franco (Pintores), San Juan, San Pedro, Donoso Cortés.
En este punto el cortejo completo continuaba por Pizarro hasta la ermita de la Soledad, donde se disolvió, pero la Virgen acortaba por Sergio Sánchez, San Juan, Defensores del Alcázar (Gran Vía) y Plaza del General Mola, para celebrar el Sermón de la Soledad frente al atrio del ayuntamiento. De esta manera se ahorraba algo de tiempo respecto al año anterior, en el que recordemos que la Virgen acompaño a todo el cortejo Magno hasta su ermita para luego regresar en procesión hasta la Plaza e iniciar el Sermón de la Soledad a una hora bastante tardía.
Una vez concluido el sermón, comienza la procesión de las Damas de la Soledad (solo con mujeres y con hermanos de la cofradía de la Soledad) con el siguiente recorrido de regreso a la ermita: Vuelta completa por la Plaza del General Mola, Generalísimo Franco, San Juan, Sergio Sánchez, Pizarro y Soledad.
Como dato relevante, observamos que en muchos de estos recorridos el cortejo discurre por la calle Tiendas y Cuesta del Maestre hacia Caleros. La Cuesta del Maestre, hoy con escalones y barandilla intermedia, entonces era lisa y permitía el paso de las procesiones. Enfrente del Arco del Socorro existían unas viviendas, posteriormente derribadas para dar lugar a la que hoy conocemos como Plazuela del Socorro, y que entonces simplemente era una prolongación de la calle Tiendas, tal y como vemos en la siguiente imagen:
Procesión Magna del 27 de marzo de 1959
El recorrido íntegro y oficial de la Magna de 1959 fue el siguiente: Plaza de Santa María, Tiendas, Cuesta del Maestre, Santiago, Camberos, Muñoz chaves, Plaza del Duque, Gabriel y Galán, Pza Gral Mola (paso por Tribuna Oficial), Generalísimo Franco (hoy Pintores), San Juan, San Pedro, Donoso Cortés, S. Sánchez, Plaza de San Juan, Defensores del Alcázar, Plaza del General Mola, Arco de la Estrella y Plaza de Santa María.
Como vemos, ligeramente distinto de los dos años anteriores. Además de ese itinerario oficial, como era costumbre cada cofradía realizó el trayecto que le correspondiese de ida y vuelta desde su templo.
La procesión se salió de Santa María a las 18:30 horas del Viernes Santo, una hora antes que el año anterior (nuevamente para evitar que los actos concluyesen a horas intempestivas).
Hay una novedad importante en la Procesión Magna de 1959, y es que en esta ocasión se decidió que solo desfilasen crucificados. Desfilaron por tanto estos pasos y por este orden:
Cristo de Limpias
Santo Cristo de la Vera Cruz
Cristo del Humilladero
Cristo de la Buena Muerte
Cristo de los Estudiantes
Cristo de las Indulgencias
Santo Sepulcro
Virgen de la Soledad
Obviamente aquí hay que hacer varias consideraciones. En primer lugar, el Cristo de Limpias era una imagen que se encontraba en Santa María y en esa ocasión procesionó acompañado por la cofradía de las Batallas.
En segundo lugar, yo no he encontrado ninguna referencia sobre qué imagen es ese Santo Cristo de la Vera Cruz que procesionó en nombre de la hermandad de San Mateo, si bien es la propia cofradía quien aporta esta información y por tanto está plenamente contrastada.
Por último, se cuenta también que en esa Magna procesionó el Cristo de la Agonía (Parroquia de San Eugenio, Aldea Moret), aunque este dato no consta en el acta de la comisión Pro-Semana Santa ni tampoco aparece en el anuncio oficial en prensa de la época, así que lo dejamos como curiosidad o leyenda urbana. Recordemos que en aquella época no existían los medios actuales, y era común que las cofradías usasen la radio y los periódicos para emitir sus comunicados… de modo que a veces la tradición oral, con sus ventajas y desventajas, es lo único que nos queda.
Como dato curioso, vemos que el recorrido de la Magna de 1959 pasaba dos veces por la Plaza Mayor. Primero accede por la Plaza del Duque hacia Pintores (para pasar por la tribuna oficial, situada entonces a la altura de los soportales del Pato) y más tarde bajaba por Gran Vía hasta el Arco de la Estrella. En este segundo paso por la Plaza fue cuando estaba previsto que se colocara a la Virgen de la Soledad en el atrio del Ayuntamiento para celebrar el Sermón de la Soledad. Justo después de este acto se iniciaba desde ahí la procesión de las Damas de la Soledad. Este era un acto muy tradicional de la cofradía del Santo Entierro, que tenía su razón de ser en que entonces, y hasta el año 1975, en el Santo Entierro (y por consiguiente también en las Magnas) únicamente podían participar hombres mayores de 16 años.
Pues bien, esta procesión de las Damas de la Soledad de 1959 no se celebró como estaba previsto y acordado en las actas (y como se indicó en la Guía oficial de aquel año) sino que se hizo al final de la Procesión Magna, cuando la Virgen de la Soledad llegó a Santa María. El itinerario de esta procesión de las Damas de la Soledad fue el siguiente: Plaza de Santa María, Arco de la Estrella, Plaza del General Mola, vuelta por la plaza para pasar por tribuna oficial, Generalísimo Franco (calle Pintores), San Juan, Sergio Sánchez, Pizarro y ermita de la Soledad.
Otro dato histórico curioso es que ese año de 1959 llovió el Miércoles Santo; la procesión de los Ramos se suspendió entonces pero se decidió trasladarla y se celebró con total normalidad el Viernes Santo por la mañana. Pocas horas después el Cristo saldría en la Magna por la tarde, así que ese día el Cristo de la Buena Muerte salió en procesión dos veces y atravesó la Plaza Mayor cuatro veces (porque el recorrido de los Ramos también pasaba dos veces por la Plaza, tal y como podemos comprobar en el Estudio Histórico de Itinerarios).
Procesión Magna del 15 de abril de 1960
Para este año 1960 se vuelve a cambiar la configuración de la Procesión Magna. En esta ocasión la procesión de la cofradía de la Soledad sale de Santa María a las 19.00 horas en solitario, y realiza su recorrido habitual bajando por Tiendas, Cuesta del Maestre y Caleros hasta Santiago. Allí se incorporan el resto de pasos de las demás cofradías y se inicia la Procesión Magna como tal.
Estos pasos fueron los siguientes:
Oración en el Huerto
Cristo de las Batallas
María Corredentora
Jesús Nazareno
Virgen de la Esperanza
Cristo de los Estudiantes
Virgen de las Angustias
Dolorosa de la Cruz
El dato más relevante de este año es que la cofradía de los Ramos vuelve a procesionar en la Magna la Virgen de la Esperanza, que justo acababa de estrenar su paso de palio plateado. Anteriormente desfilaba en un paso también de palio, pero de madera de nogal y de menores dimensiones. Esto obliga a recortar el itinerario del año 1959 (también obligó a modificar sustancialmente el recorrido que hacía entonces la cofradía el Miércoles Santo), de forma que la procesión Magna completa únicamente ha el siguiente recorrido: Santiago, Camberos, Muñoz Chaves, Plaza del Duque, Gabriel y Galán, Plaza del General Mola, Generalísimo Franco (Pintores), y San Juan.
Se suprime por tanto el paso bajo los arcos de la Estrella y del Corregidor del año anterior, camino de Santa María.
En la plaza de San Juan se disolvió el cortejo y cada paso volvió a su templo por el camino más corto.
Hoy vamos con una fotografía de esas que tanto nos gustan de los años 70. Por desgracia no puedo precisar el año, aunque con toda seguridad pertenece a la segunda mitad de la década. Por recorrido me encaja incluso que sea del año 1981, aunque se supone que es anterior… complicado de averiguar. Ver estudios históricos de itinerarios para comprender mejor lo que estoy diciendo.
Se trata de la procesión de la burrina, en un domingo de Ramos que parece desapacible, llegando a la Plaza de San Juan desde San Pedro (por aquél entonces salía del asilo de ancianos del paseo de Cánovas).
Detalles muy interesantes: el cartel de Victoria Seguros, donde hoy está Mostazo, el pavimento bastante descuidado, y el acerado que por entonces tenía la Plaza de San Juan. Al fondo de la imagen, viniendo desde la calle San Pedro, se observa el antiguo paso de la burrina.
Lo que no ha cambiado es la masiva presencia de los niños y del público en este entrañable desfile.
¿Alguien se atreve a proporcionar una fecha argumentara y fiable para la imagen?
¿Qué fue de esa legendaria estampa de la Zapatona regresando en tranquila cadencia por la noche de Pizarro?
¿Qué fue de ese Cristo Yacente donado por la Caja, cincelado en lo que quiera que fuera más duro que la piedra?
¿Qué fue de aquella urna de muerte que desfilaba flanqueada por la Guardia Civil?
¿Qué fue de aquél Cristo de los Estudiantes que subía en ceremonia para visitar a San Jorge? ¿O aquél que se paseaba erguido bajo el arco de Ríos Verdes?
¿Volverá algún día el Calvario a presidir su adarve elevándose sobre una robusta atalaya de cinco varales? ¿O la Soledad a procesionar bajo palio?
¿Recuerdan cuando el pregón resonaba en el Gran Teatro el Sábado de Pasión, porque entonces ese día aún no era Semana Santa?
¿Cuando el Cristo del Refugio salía en un somier y sin jefe de paso?
¿Y cuando el pueblo pagaba dinero por ver a las cofradías en las sillas de abono de la Plaza?
¿Y cuando los traslados eran más una festiva reunión de amigos que una tensa obligación?
¿Recuerdan cuando la Semana Santa efervescía en Internet, y renombrados cofrades participaban en foros, escribían, debatían sin miedo y sin máscara de variopintas cuestiones?
¿Recuerdan cuando organizábamos un certamen y grandes bandas de toda España acudían a tocar desde Cánovas hasta la Preciosa Sangre?
¿Dónde quedaron los varales crujientes de almohadilla prieta, aquellos de cuando la carga era un sufre y calla, un se llega a viejo a aprendiendo, una secular jerarquía?
¿Donde quedó la época cuando meterse bajo según qué pasos era un privilegio concedido por el tiempo y aceptado por todos?
¿Qué fue de cuando en las procesiones no existía otro maquillaje que la tizne de la horquilla sobre el guante nuevo?
¿Qué fue de los ensayos de carga para curtir a los jovenzuelos?
¿Y cuando los hermanos del Nazareno cargaban con verduguillo blanco y nadie rechistaba?
¿Y cuando los pasos sin relevo eran la excepción y no la regla?
¿Qué fue de cuando la música de Cáceres eran rezos de La Navera, sones de las Batallas, redobles de cuartokilo, voluntarios de la Cruz Roja? ¿Qué fue de aquél intento de banda del nazareno con casaca roja?
¿Qué fue de aquella Plaza Mayor, punto de encuentro en la Madrugada, recoleta, familiar, acogedora? Yo, pequeño, iba allí a ver al Nazareno, y hallaba bullicio, no grandes espacios, no los silbidos del aire, no un mural desangelado, frío y sin alma.
¿Qué fue del amanecer en el adarve y sus escondrijos llenos de gente? Esquinas donde mi infancia sin saberlo comenzara a tejer su primer poema, hablando con sus piedras, asomado a las murallas, alargando la mano para acariciar al grajo que pasa. Esquinas del mismo adarve que bajara el Cristo del Amor en Domingo de Ramos, o que evitara el Amparo cuando subía por Compañía en sus primeros años.
¿Qué fue de cuando el Cristo Negro salpicaba su recorrido íntimo de miradas temerosas, sin conocer más gritos que los de la hiedra, ni más juerga que la que formaban en el suelo los rescoldos de la tea?
¿Qué fue del hormigueo inacabable de mantillas dándole la mano a su Esperanza?
¿Cuándo se quedó el Cristo del Perdón, sin sus regueros infinitos de color púrpura, cientos de capuchones apuntando al cielo oscuro del Martes Santo? ¿Donde quedó ese Perdón de la Magdalena, el paso que nunca fue? ¿Y cuando bajaba hasta la cárcel vieja para otorgar indulto? Virgencita de la Merced, colectas de los hermanos, fuga de saetas entre las rejas, vuelta por la cuesta del cementerio.
¿En qué momento la marcha del Cristo de las Batallas hasta la Cruz de los Caídos pasó de homenaje a maratón imposible?
¿Qué fue de cuando el Humilladero vestía de morado y amarillo, y se venía por Antonio Hurtado hasta el centro de la ciudad? ¿De cuando bajaba hasta la Plaza y volvía por Camino Llano hasta su barrio? ¿Qué fue de aquél cristo viajero y chiquitito que cruzaba de flanco a flanco un Cáceres de otra fachada, aquél Cáceres de tebeo, de ferias en el rodeo, de pelliza y cuello alto?
¿Qué fue de ese tiempo en que los hombres eran incansables?
¿Qué fue de cuando la Semana Santa trabajaba al unísono, todos a la misma voz?
¿Qué fue de cuando los mismos hermanos recogían una procesión y marchaban a sacar la siguiente?
¿Y cuando el nacimiento de una cofradía era una buena nueva y no el pregón del agorero?
¿Dónde quedó la ilusión de construir y no el afán por perdurar?
¿Qué fue de aquél tiempo en que caminábamos sin ostentar títulos, y nadie sufría por ello?
Torpes de nosotros, tendemos a creer que las cosas siempre han sido como son ahora. Hemos avanzado mucho, pero quién sabe si alguna tarde no vendrán nuestros nietos a pedirnos cuentas sobre tantas y tantas estampas que hoy conocemos vivas y arraigadas en la ciudad.