Semana Santa 1968
Domingo de Ramos, 7 de abril
Esta Semana Santa de 1968 se inicia, como es tradicional, con el desfile de la Burrina. La Cofradía de los Ramos celebra esta procesión alrededor de las 11 de la mañana del Domingo de Ramos, y se recoge pasadas las 12:30 horas en su sede canónica. El itinerario es el mismo vigente desde 1965:
Avda de España, San Antón, Parras, San José, Zurbarán, Plaza de la Concepción, General Ezponda, Plaza Mayor, Pintores, San Juan.
Como podemos observar, la velocidad a la que transcurrían los desfiles seguía siendo mucho mayor que la que conocemos en nuestro tiempo. Esta procesión de la burrina atravesaba un período de consolidación y asentamiento tras los cambios drásticos (horario, recorrido y lugar de salida) acaecidos en 1965 a cuenta de las nuevas disposiciones litúrgicas derivadas del Concilio Vaticano II.
Lunes Santo, 8 de abril
El Lunes Santo procesiona la cofradía del Cristo de las Batallas con su imagen titular. El desfile se desarrolla sin incidencias ni novedades reseñables respecto a años anteriores. Se mantiene la hora de salida (20:30 horas) y el recorrido hasta la Cruz de los Caídos.
Santa María, Arco de la Estrella, Arco del Corregidor, Plaza Mayor, Pintores, San Juan, San Pedro, San Antón, Avenida de España, Plaza de América, Avenida de España, San Antón, San Pedro, San Juan, Gran Vía, Plaza Mayor, Arco del Corregidor, Arco de la Estrella, Santa María.
Abría la procesión la Cruz de Guía de la cofradía, seguida por tres penitentes que llevaban grandes cruces de madera. Ya hemos visto en capítulos anteriores de esta serie que era habitual en esta época ver a los penitentes con cruces delante y no detrás de los pasos.
El paso del Cristo de las Batallas iba escoltado, como era costumbre, por un piquete con armas del Centro de Instrucción de Reclutas Nº 3. Detrás de él, la banda de cornetas y tambores del mismo centro, junto con una sección de armas con un teniente al mando.
Tampoco faltó la masiva presencia de caballeros mutilados, jefes, oficiales y suboficiales de la guarnición que completaban el cortejo procesional formando largas filas a cada lado de la calzada.
Martes Santo, 9 de abril
En la jornada del Martes Santo, la cofradía de los Ramos vuelve a cambiar el itinerario de la procesión del Perdón. El recorrido experimental de 1967 por la barriada de las Casas Baratas y la Plaza de Italia, ejecutado a instancias del párroco, no caló entre la directiva de la cofradía ni tampoco entre los hermanos, y para esta edición se decide volver a un trayecto más convencional y similar al que se venía haciendo dos o tres años atrás:
Pintores, Moret, Plaza de la Concepción, Santo Domingo, Ríos Verdes, Sancti Spiritu, Plaza del Duque, Gabriel y Galán, Plaza Mayor, Pintores y San Juan.
Hay que hacer constar que este recorrido resulta más corto que cualquiera de los que venía realizando la cofradía hasta este año, ya que accede al entorno de Santo Domingo por el camino más directo y sin rodeos. Pueden consultarse los capítulos anteriores de esta serie para establecer la comparativa. Se vislumbran ya los primeros intentos de suavizar en lo posible los itinerarios de algunas procesiones, en vista de la tendencia decreciente que presentaba la nómina de hermanos de carga en todas las cofradías. Síntomas que no son sino el germen de la crisis participativa que acució a la Semana Santa de Cáceres durante la década de los 70.
Lo que sí se conserva es el ejercicio del Vía-Crucis -dirigido por el párroco D. Manuel Vidal- y el carácter austero y penitencial de esta procesión, en contraste con el ambiente quizá más bullicioso que reinaba en el desfile del Miércoles Santo desde la incorporación de la Virgen de la Esperanza.
El cortejo partió de la parroquia de San Juan a las 20 horas de la tarde. El tiempo, aunque frío, era estable y no amenazaba lluvia en estas primeras jornadas de la Semana Santa. La formación del mismo era similar a la que conocemos en la actualidad, con la Cruz Parroquial abriendo la marcha y con la Cruz de Guía de la hermandad justo detrás. A continuación desfilaban la Banda Romana de Corneras y Tambores de la cofradía, los hermanos de carga de relevo, y tres penitentes con grandes cruces de madera. Completaban el cortejo largas filas de capuchones o hermanos de escolta, muy habituales en esta época y especialmente visibles en este desfile (que solo contaba con un paso).
El paso de Cristo, que seguía siendo el crucificado de la Buena Muerte bajo la advocación del perdón, presentaba dos grandes cirios de color rojo y un gran manto de flores a sus pies.
La procesión, que como apuntamos al principio fue más corta de lo habitual debido al nuevo itinerario, se recoge en San Juan minutos antes de las 22:30 horas.
Miércoles Santo, 10 de abril
Este Miércoles Santo de 1968 es el último en que la cofradía repite el itinerario vigente durante toda la década:
San Juan, San Pedro, Parras, Plaza Obispo Galarza, San José, Santa Gertrudis, Plaza de Toros (o Delicias parte baja), General Margallo, Sancti Spíritu, Duque, Gabriel y Galán, Plaza Mayor (tribuna), Pintores y San Juan.

El cortejo, que sale puntualmente a las 20:30 de la parroquia de San Juan y se recoge pasadas las 23:30 horas, resultaba ya demasiado largo para la menguante cantidad de hermanos de carga -no así de penitentes, capuchones ni de público- con que contaba la cofradía de los Ramos en particular, y la Semana Santa de Cáceres en general. Especialmente largo resultaba el tramo ya de regreso desde la Plaza de Argel hasta la Plaza de las cuatro esquinas, recorriendo íntegras las calles de Margallo y Sancti Spiritu.
Según nos cuentan la crónicas, la mayoría de la multitud se congregó para ver la procesión en la Plaza Mayor, lugar donde se habilitaba la Tribuna Oficial que en esta ocasión estaba presidida por D. Valeriano Gutiérrez Macías, a la sazón vicepresidente de la Comisión Pro Semana Santa.
Destacaban en el cortejo las nutridas finales de capuchones y de niños (o hermanos infantiles, tal como eran referidos) que escoltaban al Cristo de la Buena Muerte, y la no menos poblada representación de mantillas acompañando al paso de palio de la Virgen de la Esperanza. Ambos pasos iban escoltados por fuerzas de la Policía Armada.
La representación musical corría a cargo de la banda romana de cornetas y tambores de la cofradía, que desfilaba detrás de la Cruz de Guía, y de la Banda Municipal de Música, que iba detrás del paso de la Virgen.
Jueves Santo, 11 de abril
Sin cambios también organiza la cofradía de la Vera Cruz su procesión del Jueves Santo. Parte a las 20 horas con los pasos de la Oración en el Huerto, Beso de Judas, Flagelación y Dolorosa de la Cruz. El itinerario continúa siendo el siguiente:
Plaza de San Mateo, Ancha, Santa Clara, Hornos, Gallegos, San Juan, Gran Vía, Plaza Mayor (vuelta por la ermita de la Paz y paso por tribuna oficial), Pintores, San Juan, San Pedro, Donoso Cortés, Pizarro, Soledad, Santa Clara, Ancha y San Mateo.
Destacaba, como era habitual, la nutrida presencia de mujeres ataviadas con mantilla española que acompañaban al paso de la Dolorosa de la Cruz. Conviene recordar en este punto que la aparición de las mantillas en la Semana Santa de Cáceres cobra especial auge durante la anterior década de los 50, cuando comienzan a procesionar en Cáceres pasos de gran fervor como la Virgen de la Esperanza, el Cristo de los Estudiantes o la Dolorosa de la Cruz.
El cortejo se recoge en San Mateo pasadas las diez y media de la noche.
Viernes Santo, 12 de abril
La procesión de la madrugada se celebra en la hora y recorrido acostumbrados desde que D. Santos Floriano asumiera la mayordomía de la corporación. A las 5:00, desde el templo de Santiago, salen los pasos de Jesús Nazareno, La Magdalena, Caída de Jesús, La Verónica, El Calvario, Cristo de las Indulgencias y Virgen de las Angustias.
Santiago, Camberos, Muñoz Chaves, Gabriel y Galán, Plaza del General Mola, Generalísimo Franco, San Juan, Sergio Sánchez, Pizarro, Soledad, Santa Clara, Puerta de Mérida, Adarves, Arco de la Estrella, Santa María, Tiendas, Plaza del Socorro, Godoy y Santiago.
Este año de 1968 es el primero en el que tenemos constancia de que el recorrido prevista llega a Santiago por la calle de Godoy, y no por la Cuesta del Maestro como venía sucediendo hasta entonces.
Destacamos también que la cofradía tenía programado su tradicional desayuno de hermandad a las 8:30 horas de la mañana Viernes Santo, lo que da una idea de la temprana hora a la que se recogía. El desfile transcurrió con brillantez y se vio beneficiado por el buen tiempo reinante durante toda la Semana Santa de este año en la capital cacereña.
Por la mañana sale la cofradía de los Estudiantes a las 12:00 desde el templo de Santo Domingo. Este año cumplía su décimo aniversario y otras tantas salidas procesiones en la Semana Santa cacereña.
Por segundo año consecutivo, la corporación organiza el Sermón de las Siete Palabras en la Plaza de San Jorge (recién remozada por aquellas fechas) de modo que el itinerario queda como sigue:
Santo Domingo, Margallo, Sancti Espíritu, Plaza del Duque, Plaza Mayor, Pintores, San Juan, Defensores del Alcázar (Gran Vía), Plaza Mayor, Arco del Corregidor, Arco de la Estrella, Plaza de Santa María, Plaza de San Jorge, Plaza de Santa María, Arco de la Estrella, Arco del Corregidor, Plaza Mayor (por la Paz), General Ezponda y Santo Domingo.
La única modificación reseñable es que vuelve a su horario tradicional (12 del mediodía) tras salir a las 11:30 el año anterior. Tal como sucedió en 1967, el sermón corrió a cargo del padre Fernando Delgado.
Además, en la misma plaza, y antes de reanudar la marcha de regreso hacia Santo Domingo, se celebró un besapié al Santísimo Cristo del Calvario, en desagravio por actos cometidos en un centro docente de Madrid -de los cuales no hemos podido encontrar detalles-.
En el cortejo ocupaba un lugar muy destacado el banderín de la Hermandad Provincial de Alféreces Provisionales, a la sazón hermana de honor de la cofradía cacereña. Esta es una instantánea tomada aquel Viernes Santo, 11 de abril, al paso de la Imagen por la Plaza de Santa María en dirección a San Jorge. Se aprecia la escolta de la Policía Armada y las primitivas andas procesionales de solo dos varales, engalanadas con faldón.

Ya en horario de tarde, sale la cofradía de la Soledad y Santo Entierro con el mismo recorrido que en 1967:
Santa Clara, Puerta de Mérida, Adarves, Arco de la Estrella, Plaza de Santa María, Tiendas, Cuesta del Maestro, Santiago, Camberos, Muñoz Chaves, Gabriel y Galán, Plaza Mayor (paso por tribuna oficial) Pintores, San Pedro, Donoso Cortés, Pizarro y Soledad.
La salida estaba prevista a las 19:30 horas, 30 minutos más tarde de lo habitual, y procesionaban la Virgen de la Soledad y el Cristo Yacente que la Caja de Ahorros de Extremadura había donado a la cofradía en el año anterior. Como de costumbre, las autoridades y los caballeros que acompañaban en masa al Santo Entierro esperaban y se incorporaban al cortejo en la Plaza de Santa María.
He aquí una instantánea tomada aquella misma tarde desde un balcón del Palacio de Hernando de Ovando.

El paso de Cristo Yacente iba escoltado por fuerzas del CIR y de la Policía Armada con armas a la funerala, como era tradición entonces. También cerraba la procesión, detrás del paso de la Virgen, otra una unidad del CIR. La representación musical corría a cargo de la banda de cornetas y tambores del CIR (con tambores destemplados) detrás del Yacente, y la Banda Municipal de Música detrás de la Virgen de la Soledad.
La última procesión del día era la del Espíritu Santo, de la cofradía del Humilladero. Salió a las 23 horas del Viernes Santo, con los pasos del crucificado Cristo del Humilladero (que ya estaba en condiciones poco apropiadas para procesionar) y María Corredentora.
El itinerario, similar al de 1967, fue el siguiente:
Iglesia parroquial del Espíritu Santo, Carretera del Espíritu Santo, Antonio Hurtado, Nicaragua, Uruguay, Colombia, Salvador, Cuba, Ecuador, terminación de Ecuador y Cuba (tribuna oficial), carretera de Medellín, carretera del Espíritu Santo (actual La Roche Sur Yon), Plaza del Espíritu Santo, Almonte, Duero, Plaza del Espíritu Santo, y recogida en su iglesia.
Nuevamente, como siempre que hablamos de este desfile, insistimos en que la nomenclatura de algunas calles y áreas del barrio difieren de las que conocemos en la actualidad. La procesión se desarrolló con normalidad y se recogió pasados algunos minutos de la 1 de la madrugada del Sábado.
Se mantenía la tribuna oficial situada en la calle Cuba, que sustituía a la tribuna habitual de la Plaza Mayor, a la cual la cofradía no podía acceder desde que en 1965 decidiera dejar de procesionar por el centro de la ciudad. Este era el cuarto año consecutivo que la corporación del barrio del Espiri recorría únicamente las calles de su feligresía. A tenor de los resultados y de la tendencia descendente que se vislumbraba en la participación de los hermanos, la decisión fue todo un acierto y no se contemplaba en ningún momento su revocación.
Sábado Santo, 13 de abril
La tarde del Sábado Santo de 1968 se tornó desapacible y las temperaturas empeoraron respecto a las anteriores jornadas. Sin embargo, a pesar del frío, la celebración de la procesión del Silencio no se vio amenazada en ningún momento.
El cortejo salió a las 20:00 horas con los pasos de la Virgen de la Misericordia, titular de la corporación, y la Exaltación de la Cruz , y completó el itinerario habitual por aquella época:
Santiago, Camberos, Muñoz chaves, Plaza del Duque, Gabriel y Galán, Plaza Mayor, Pintores, San Juan, San Pedro, Donoso Cortés, Sergio Sánchez, San Juan, Gran Vía, Plaza Mayor, Zapatería, Godoy y Santiago.
La procesión estaba encabezada por la Cruz Guía de la hermandad, y por un cuerpo de legionarios con banderines de distintos tercios, que precedían a la Banda de Cornetas y Tambores de la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios. A continuación venían largas filas de hermanos de escolta o capuchones, que en este día de luto vestían capirote de color negro en lugar del morado tradicional.
El paso de la Virgen de la Misericordia desfilaba en primer lugar, acompañado de una escolta de la Guardia Civil con traje de gala, y seguido de la Banda de Música Municipal, entonces dirigida por el maestro Cebrián.
También iba escoltado por la Guardia Civil el paso de la Exaltación de la Cruz, o Cruz Vacía, que iba cerrando el cortejo detrás de la titular de la corporación. Detrás del paso marchaba el tercer acompañamiento musical del desfile: una sección de la banda de cornetas y tambores de la Guardia Civil, institución que ya ostentaba entonces el título de Hermana de Honor de la Cofradía.
Domingo de Resurrección, 14 de abril
La tradicional procesión del Resucitado salió a las 10:30 horas de la mañana, desde la ermita de la Soledad, en un horario mucho más apropiado que el del año anterior. Sin duda este retraso en la hora de salida favoreció una afluencia de fieles mayor que en anteriores ocasiones a este desfile.
Se repitieron los itinerarios habituales, tanto de los pasos por separado como el del regreso del cortejo:
Jesús Resucitado: Soledad, Santa Clara, Puerta de Mérida, Adarves, Arco de la Estrella y Plaza Mayor.
Virgen de la Alegría: Plaza de la Soledad, Hornos, Gallegos, Plaza de San Juan, Defensores del Alcázar, Plaza Mayor.
Itinerario conjunto: Plaza Mayor, Pintores, San Juan, Sergio Sánchez, Pizarro, Soledad.
El encuentro, como era norma común en la época, tenía lugar en el centro de la Plaza Mayor -entonces Plaza del General Mola- a los sones del Himno Nacional. La representación musical, detrás de la Virgen de la Alegría, corrió a cargo de la Banda Municipal de Música.
Resumen y Conclusiones
Este año nuestra Semana Santa no experimenta grandes cambios, más allá de la procesión del Perdón que seguía en una búsqueda de identidad permanente. Se siguen ajustando algunos horarios y poco más. En el contexto de la época, si miramos dos o tres décadas hacia atrás, se intuye que la celebración cacereña entra en un período de estancamiento, la cuesta evolucionar y parece que se suceden pequeños cambios año tras año sin un rumbo fijo.
El análisis nos lleva a pensar que los cambios derivados del Concilio Vaticano II dejan a la S.Santa en un plano secundario y que la tendencia de “más público – menos participantes” se va acentuando lenta y silenciosamente.
La Semana Santa de Cáceres se aproxima hacia una época crucial en su trayecto… algo que lógicamente nadie era todavía capaz de anticipar.
Principales novedades de la Semana Santa de 1968:
- Cambio de itinerario del desfile del Cristo del Perdón.
- Cambio de horario de salida (de las 8:30 pasa a las 10:30) de la procesión del Resucitado.
- Retraso de media hora en el horario de salida de la procesión de los Estudiantes.
Resumen numérico de la Semana Santa de 1968:
- 11 procesiones íntegras (todas).
- Ninguna procesión suspendida o alterada en su itinerario previsto.
Fuentes consultadas: Estudio Histórico de Itinerarios, Archivo Histórico Municipal, Archivo de la Diputación Provincial de Cáceres, Archivos de El Periódico Extremadura y del diario Hoy, fotografías de colecciones privadas, fotografías publicadas en redes sociales de autor desconocido, cuadernillos del Pregón de Semana Santa propiedad del autor.