Viendo que hasta mi madre utiliza Whatsapp a diario, no dejo de preguntarme cómo es posible que a nuestras cofradías les siga interesando más conocer cuál es nuestro domicilio, que por ejemplo nuestro email o nuestro número de móvil (para las comunicaciones).
La idea puede resultar grotesca en primera instancia, pero conviene adelantarse a los acontecimientos. Pongámonos en situación: tecnológicamente nuestras hermandades van unos cuantos años, o lustros en algún caso, por detrás del mundo real. Muchas han comenzado a construirse una paginagüeb a medida cuando el propio concepto de “web” ya está obsoleto y más del 25% de paginasgüeb del mundo en realidad se gestionan a través de WordPress. Otras se decidirán a usar las redes sociales cuando Facebook o Twitter hayan alcanzado picos de popularidad y sus usuarios hayan comenzando a desplazarse ya a otros medios. Sí, ya ha empezado a suceder. Y la mayoría continúa hablando de «nuevas tecnologías” refiriéndose a canales de comunicación que en algún caso llevan funcionando en España desde antes del DVD. Internet y el email, esas nuevas tecnologías… del siglo pasado.
¿Vosotros qué pensáis? ¿aceptaríais formar parte, pongamos por ejemplo, de un grupo de Whatsapp organizado por vuestra hermandad con el único propósito de recibir comunicaciones oficiales (eventos, citas, noticias…)? ¿Ha llegado el momento de actualizar los boletines de inscripción?
Todo lo antedicho parte y confluye al mismo tiempo en dos preceptos sobre los que, creo, no estoy equivocado. Las vías que utilizan nuestras cofradías para llegar hasta nosotros, hasta los cofrades, son por lo general:
a) ineficaces.
b) muy caras.
Siempre es bueno saber el domicilio. Por si hay que sacar la mano a pasear, más que nada.
Además yo no tengo Whatsapp…
Yo tampoco uso Whatsapp, pero hay mucha gente que sí. De todas formas Whatsapp es un ejemplo. La cuestión es si se plantean alternativas, o seguimos haciendo la cosas como las hecho toda la vida…porque siempre las hemos hecho así.
Yo creo, José, que en las Hermandades deberíamos utilizar más los medios digitales: blogs, webs, correo electrónico, pero sin renunciar a la información clásica, la analógica, como puede ser la dirección postal. Como bien dices, en la era tecnológica los cambios cada vez son más rápidos y puede que llegue el día que le «wasa» no sirva, pero la dirección de correo postal, aunque más lenta y costosa, nunca falle.
Lo que si no entiendo a estas alturas cómo las cofradías no tienen domiciliadas la mayoría de las cuotas de sus hermanos. Me da un apuro que unos cuantos hermanos tengan que ir casa por casa cobrando… tiempo y energías que se podrían aprovehcar de otra manera.
(César Rina)
César, mi opinión es que el método postal ya falla y desde hace mucho tiempo, en muchas cofradías. ¿Por qué opino así? Porque hay comunicaciones importantes a lo largo del año que no se efectúan a los hermanos, por el sencillo motivo de que el correo postal no sirve (por el tiempo que lleva prepararla, o por el coste económico) y la cofradía no cuenta con ninguna otra alternativa. Eso sin contar los domicilios desactualizados, los hermanos que residen fuera de la capital, etc.
Por eso la mayoría de cofradías envían una comunicación al año (dos, a lo sumo, si hay algún acontecimiento extraordinario) a sus hermanos. Y por eso también hay muchas cosas en las cofradías que se acaban haciendo entre las ocho-diez-quince personas de siempre: las únicas a las que se puede avisar en un momento dado.
Mi reflexión no se centra en qué método es mejor o peor para comunicarse con los hermanos (aunque tengo mi propia opinión al respecto), sino en que las cofradías no estamos aprovechando todos los medios que tenemos a nuestro alcance.
Saludos.
Lo importante es la comunicación entre directivas y hermanos a lo largo del año, y que sea una comunicación de ida y vuelta. Es importante que el hermano esté informado de lo que pasa en su cofradía, en el resto de hermandades, en la parroquia y en toda la Iglesia de Cáceres; y para ello hay que usar los medios más ágiles y menos gravosos para la cofradía. No van a mandar una carta para informar de la campaña del Domund en la parroquia, pero sí un twit, un correo electrónico, un whatsapp, facebook, un boletín digital. Todo vale para informar y comunicarse y casi todo es gratis, sólo es necesario el esfuerzo de todos por comunicarnos, esto no es de arriba (directiva) abajo (hermanos) sino comunicación entre todos.
Gracias por tu comentario Juanjo, concuerdo totalmente con ese punto de vista.
Estoy de acuerdo con todos los puntos que planteáis, sólo me refería a que cuando un hermano se dé de alta en una hermandad, también facilite su dirección postal, no vaya a ser que el Wasa sea sustituido por otra tecnología con el paso de los años y no tengamos formas de localizarnos.
César Rina