El Besapies de Jesús no es muy antiguo, el primero se celebró el año 1940, pero su práctica arraigó tan fuertemente en el corazón de los cacereños, que sin temor a exageración, podemos afirmar que es el acto más trascendental que se celebra en nuestra Ciudad. No podía ser por menos, si se tiene en cuenta que la devoción de Jesús, juntamente con la de la Santísima Virgen de la Montaña, constituyen los polos de la piedad y devoción de los cacereños.
Se ha celebrado este año el décimo quinto Besapiés y de estos quince años podemos comunicar los siguientes detalles:
Todos los años, menos uno, se celebró en el templo parroquial de Santiago. El año que no se celebró en su Iglesia fue el 1949, y tuvo lugar en la de Santo Domingo por encontrarse establecida accidentalmente la Parroquia en la mencionada Iglesia, como consecuencia de las obras del templo parroquial que duraron desde 1948 a 1950.
El año 1949, estuvo la Sagrada Imagen en Besapies 24 horas justas; desde las doce de la noche del jueves a la misma hora de la noche del viernes. Tratándose de una Iglesia como la de Santo Domingo, con más dificultades de acceso, pues solo dispone de una puerta, quisimos y logramos evitar dificultades de aglomeración. No se interrumpió el desfile más que desde las dos y media a las cinco de la madrugada, pero la Iglesia mantuvo durante toda la noche gran número de fieles.
En el año 1950, aún continuaban las obras, pero la Directiva, acordó que el Besapies se celebrara en la Parroquia. A ella fue trasladada profesionalmente la venerada Imagen en la madrugada de aquel primer viernes de Marzo, precediendo un solemnísimo Via-Crucis en la Plaza Mayor. Fue el de este año el más emocionante Besapies, bajo las bóvedas aún apuntaladas, entre los montones informes de los derribos y materiales; junto a las herramientas de trabajo aquel día inactivas, desfilaban los fieles, sobrecogidos, muchos llorando por la emoción que les embargaba y todos con un silencio impresionante. A la una y media de la madrugada siguiente, en medio de una gran multitud, se reintegraba la Imagen a la Iglesia de Santo Domingo, donde habría de permanecer hasta la terminación de las obras de reconstrucción del templo parroquial.
El desfile de devotos ha ido aumentando año tras año. Nuestro procedimiento de control, nos señaló un aumento extraordinario el año 1950, que sobrepasó algo más de 3.000 la cifra del año anterior, para continuar aumentando en los años siguientes. El más numeroso hasta ahora ha sido el del presente año que se ha aproximado a la cifra de 20.000 personas.
Fuente: Guía de Semana Santa de la Pontificia y Real Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de la Misericordia. Año 1954.