157

Personajinos cofrades (II): el rezagado

Se trata este de un perfil común a la par que traicionero, pues muchos de nosotros podemos vernos reflejados en él en algún momento. ¿Quién no se ha visto vencido por el reloj y ha ido a buscar una procesión caminando en sentido contrario a su recorrido? A paso rápido, viendo con desazón cómo las filas pobladas de muchedumbre engordan a izquierda y derecha con cada metro que pasa. Pese a ello, y ya con los tambores resonando, un extraño impulso nos hace arriesgar una última apuesta, avanzar unos metros más, doblar la siguiente esquina, al acecho de ese hueco milagroso donde cobijarnos y disfrutar de las cofradías sin la aburrida espera que soporta estoico el populacho.
Es en este punto donde los rezagados ponen de manifiesto su condición, y a la vez su experiencia en las lides de última hora. Algunos acaso se conforman con cazar un lugar en segunda o tercera fila, pero otros, más ambiciosos, son capaces de estirar cuarenta centímetros de pared hasta límites insospechados.  Son estos rezagados hábiles en el manejo de su cuerpo, y profieren una sonrisa de falsa amabilidad mientras operan. ¡Ojo avizor! Aprovecharán cualquier descuido para hurtar unos valiosos centímetros a sus legítimos y esforzados propietarios. Los pasajes más estrechos de nuestra ciudad antigua, y muy especialmente los adarves, conforman el hábitat natural de estos furtivos cazadores de sitio.
Cuentan los rezagados con una tercera especie, más radical y despiadada, responsable directa del tan cofrade y pintoresco diálogo que comienza con “…oiga, no irá a quedarse usted ahí, ¿verdad? ¡Que llevamos una hora esperando!”. Esta situación puede prolongarse de manera inversamente proporcional a la capacidad de vergüenza del rezagado. La próxima Semana Santa no olviden recordar esta entrada cada vez que se topen con uno de estos en alguna calle de nuestro casco antiguo.

2 thoughts on “157

  1. Pues sí, para qué nos vamos a engañar, y también ocupar discretamente más espacio del que realmente es necesario, para evitar que se cuele más gente.

    Te falta el tópico, si es que no lo has escrito ya, de que siempre te toca que se te pase todo el mundo por tu sitio para buscar un puesto en el que ver la procesión: el típico paso por el medio al que estamos tan acostumbrados.

Los comentarios estan cerrados