Este año han tocado marchas de ordinario al Cristo Resucitado, entre ellas el popular Redoble (tres veces: en la Plaza Mayor, San Juan y a la entrada de la Soledad) y el invento ha derivado en opiniones para todos los gustos. A mí personalmente no me acaba de llenar el ojo, sobre todo cuando en vez de hacer un baile elegante nos abandonamos a una sucesión de botecitos bastante inestéticos.
Sin embargo, pensemos que siempre podría ser peor:
Eu si te pego, Waka Waka, Paquito el chocolatero… pero esto qué es? ¡ESTO QUÉ ES!
Para quitarnos el susto, una delicatessen excepcional:
Madre mia es vergonzoso y muy muy cutre.
De lo del Redobletodavía no he escuchado ninguna opinión positiva, quizá la cofradía de la Soledad debería tomar nota
También es verdad, no es muy acorde el redoble.