Muy cordiales saludos, amigos lectores. Mi nombre es Romualdo. Aldo Torres, para mayor confianza de ustedes. Soy hijo de Romualdo Torres, y nieto de Romualdo Torres, aunque ellos jamás gustaran de usar diminutivo alguno. Por aquellos avatares de la vida me vi emigrando a Uzbekistán, hace ya demasiado, pero mi infancia tuvo la suerte de corretear desaforada por un páramo de empedrados, de adarves y de palacios que siempre fueron viejos. Conservo lejanos parientes en Cáceres, y aunque mi acento se sovietizara con el tiempo, la ortografía aún me tiende la mano para relatarles desde Tashkent las historias de aquella Semana Santa que hoy, desde la distancia, adivinamos difuminada y gris. Una Semana Santa, más que nunca, de profundas dudas y desalientos, de silencios poéticos, de poca seda y mucho percal. Me conformaré si soy capaz, recopilando estas memorias, de clarificar siquiera un ápice tan borroso y pretérito escenario. Mientras tanto, y para aliviar la tensa espera, aquí les dejo el índice capitular de la serie que va a dar comienzo:
Semana Santa de Cáceres – Los años perdidos (1970-1986)
1969/70 – La década de las vacilaciones
1971 – Remedios contra la sequía
1972 – A vueltas con las ruedas
1973 – Amputación de itinerarios
1974 – TVE, las lluvias y la inédita madrugada
1975 – Mujeres en el Santo Entierro
1976 – El torpedo Müller
1977 – Los lunes vacíos
1978 – Remontan los Estudiantes
1979 – Ingresamos en la UVI
1980 – Un pregón clandestino
1981 – Cristo de la Atonía y Hermandad del Desentendimiento
1982 – Inesperado renacer cofradiero
1983 – Reencuentro con la Semana Santa
1984 – El pueblo por fin volcado
1985 – Regresa el Cristo de las Batallas
1986 – Santa Bárbara bendita…
Me parece realmente impresionante esta entrada y pienso que esta información debería tenerla todos los que gracias a dios y el esfuerzo de muchos, podemos disfrutar de esta semana santa que tenemos oi. Gran acierto por parte del Blog publicar esta información y saber que nuestra semana santa no fue siempre como la conocemos aora.
un saludo