Hace pocas fechas hemos asistido con tristeza a la despedida de un portal emblemático: Cofrades-digitales.com. Lejos de desarrollar aquí unas vacuas líneas de semblanza, me gustaría salpicar este momento con algunas reflexiones acerca de su inadvertida labor. Inadvertida por desarrollarse en un medio en el que las cofradías cacereñas todavía se mueven con pasos torpes y lentos, acaso aprendiendo a gatear: páginas web prehistóricas, desactualizadas, desuso de la tecnología, nula presencia en redes sociales… un camino que esta web y su responsable, con bastante más clarividencia que el resto, ha sabido recorrer durante siete años con gran tino. Cofrades-Digitales acaba de concluir una senda que muchos ni siquiera han tenido arrestos de empezar. ¿Y en qué va a quedar todo esto?
Qué pena que el sanedrín de los sumos sacerdotes haga como siempre y recurra al DNI y a los apellidos para dictaminar sus reconocimientos. Reinará la complacencia sobre la justicia y a tí, nuevamente, te premiarán con palmaditas en la espalda, que la tendrás ahíta de cardenales aunque no te prodigues ya en el oficio de la carga. Con el paso de los años uno se va dando cuenta de que entre tanto cofrade de labia y posturita, se echan en falta elementos que verdaderamente hagan -no digan, aporten -no prometan, y estén -no figuren. En este paisaje se te echará en falta.Ya quisieran muchos de nuestros sabios doctores querer a esta fiesta como tú la quieres.