Soy un hermano de carga
y la verdad, no tuvo gracia
lo que ha dicho el nota este
en la letrilla de antes.
Ya te vale, pico de oro,
tanta rima y tanta labia
pa meterte con nosotros,
ni que estuviéramos en babia.
Po chaval, pa que te enteres:
llevo dos años cargando,
curao de espanto,
se dice pronto.
Empecé al cumplir los quince,
y mis amigos me dicen
que si no me duele el hombro.
Ahora tengo diecisiete,
ni me acuerdo de las veces
que me habrán hecho una foto.
He aprendido a escaquearme
del primer turno al segundo
cuando falta calderilla.
Y aunque estoy hecho un alambre
ya no cargo dando tumbos
ni se me caen las horquillas.
A estas alturas de la vida
ya he salido en la Caída,
y en la burrina,
y en otras cuantas,
y a mí que nadie me diga
cómo se carga en
Semana Santa.
Que yo ya he visto de tó…
El mundo de los varales
pa mí no encierra secretos
desde que perdí los pañales.
Me sé casi tres canciones
y hasta digo algunas veces
¡vamos arriba, señores!
Y aunque me tomen por loco
sé que dentro de muy poco
ya me nombran pregonero.
¡Pronto voy a conseguirlo!
Si llevo dos años ná menos,
me quedan solo treintayocho
pa largarme al Nazareno.