De la garganta el llanto se cadencia/ al pasar de su egregia figura,/ y un corazón anclado en la bajura/ derrama en el aire una saeta./
Y le sangra cada herida del costado,/ y sus lloros se le han muerto en el camino./ De su sangre brota amor, y su destino/ es morir por todos derrotado./
Cada parte de su cuerpo es un martirio,/ cada espino su cabeza le traspasa/ y las manos en la cruz se le desgarran/ cuando, muerto por nosotros,/ es marchito.
Refúgiame
De la garganta el llanto se cadencia/
al pasar de su egregia figura,/
y un corazón anclado en la bajura/
derrama en el aire una saeta./
Y le sangra cada herida del costado,/
y sus lloros se le han muerto en el camino./
De su sangre brota amor, y su destino/
es morir por todos derrotado./
Cada parte de su cuerpo es un martirio,/
cada espino su cabeza le traspasa/
y las manos en la cruz se le desgarran/
cuando, muerto por nosotros,/
es marchito.